Química natural del cabello vs química de los productos
Cambiar el color del cabello es uno de los servicios que más te haces cuando vienes a la peluquería. Continuamente se tiñe el cabello bien sea por dar un toque de brillo, por cubrir las canas, o por hacer una iluminación con mechas…
Dar color al cabello con lo tintes aunque sea algo habitual y cada vez se utilicen productos de más calidad y ahora también más naturales, no deja de ser una transformación química y por tanto física para la estructura del cabello. Cada vez que se produce el proceso de coloración se produce una apertura de las estructuras naturales del cabello para introducir el pigmento y en el caso de las mechas o decoloraciones incluso llegamos a un vaciado de los activos naturales del cabello, incluido el pigmento para llegar al rubio o al blanco. En la mayoría de los caso hablamos de apertura o modificación, pero incluso puede producirse rotura de los mismos. Y aunque después se recupera todo con productos de última generación que hay para reestructurar la fibra del cabello, es necesario tomar conciencia de los ciclos del cabello a nivel general y de las particularidades de tu propio cabello para de esa manera saber qué le viene bien y hasta dónde podemos trabajar con el en la coloración. De esta manera el tinte o el color del cabello siempre será un apoyo y no se convertirá en un perjuicio para la salud de tu cabello.
Trabajar el cabello desde la perspectiva de la Peluquería Sensitiva nos ayuda a percibir si el color que le haces a tu cabello o los productos que le pones para peinarte son los que realmente necesita y sentir si le vienen bien o no. Para ello hay que percibir el cabello como lo que es, u conjunto d ella suma de una parte de nuestro cuerpo, otra parte de nuestra imagen y también parte de nuestra identidad. Son tres factores los que tenderemos en cuenta antes de decidir qué tipo de trabajo de color vamos a realizar en tu cabello para sentir y percibir que el pelo no es solo pelo.
- ESTRUCTURA DEL CABELLO
A efectos prácticos nos interesa conocer que hay dos partes importantes a diferenciar en el cabello, lo que se ve y lo que no se ve.
Voy a empezar por la parte que no se ve porque es la base y lo que permitirá que el cabello tenga la opción de estar sano y funcionar con normalidad. Desde el interior del cuero cabelludo nos encontramos todo un manto lleno de vida para albergar el nacimiento del cabello, destacando las partes de la papila dérmica, bulbo piloso, raíz y glándulas como la sebácea o sudorípara.
Y después tenemos la parte que podemos ver y tocar, el tallo capilar compuesto por la médula, córtex y cutícula.
Para tener un cabello sano necesitamos que ambas partes funcionen de manera optima, lo que dependerá en el caso de la raíz de la suma de una buena alimentación, hidratación, de tus niveles de estrés y también de tus cambios hormonales. Y en cuanto al tallo capilar además de los cuidados internos tenemos que sumarle el estrés externo al que esté sometido como exceso de productos, exceso de calor por planchas o secador y trabajos técnicos de tintes o mechas demasiados seguidos en el tiempo. Aún así siempre hay un punto en común cuando se habla de reparar la estructura del cabello y es proporcionar hidratación desde el interior.
- QUÍMICA DE TU CABELLO.
Es importante saber la composición química del cabello porque su equilibrio es lo que nos permitirá trabajar con el color de una manera sana. La composición química del de cabello es de proteínas en un 28%, lípidos el 2% y en pequeñas cantidades sales minerales y sustancias hidrófilas y aproximadamente el 70% es agua.
Es por ello que el cabello es tan permeable a los líquidos y en los días o situaciones de humedad aumenta el volumen y se produce el temido frizz por la absorción de la humedad. El compuesto principal del recubrimiento del cabello es la querartina, estas células de queratina recubren y fortalecen el cabello para que resistan en el exterior y también para que resistan los tratamientos químicos de los tintes y restos de productos de peinado.
- EL ALMA DE TU CABELLO.
El color del cabello no se elige por casualidad, es toda una declaración de intenciones. Cuando quieres tu cabello rubio o iluminado con mechas es porque necesitas esa luz que ofrecen los tonos claros, a la misma vez suavizan los rasgos y quitan la importancia de las cosas que estás viviendo, centrando las miradas de tu entorno en ti y destacando todo tu atractivo personal. Si te sientes o necesitas armonía te centrarás en los marrones cálidos o fríos dependiendo de tu subtono de piel o del momento real por el que estés pasando, sea como sea el marrón será tu color. El pelirrojo será tu apoyo si estas en un momento de cambio y necesitas darle un giro a tu vida, es cariñoso contigo misma, sensual y te ayuda a enamórate de ti nuevamente. Si necesitas fuerza por una temporada desde el impacto, entra en el color negro, tanto en pelo corto como más largo siempre funciona.
Es por todo esto que el cabello no va solo, sino que es una parte más de ti y expresa siempre tu identidad. Existe una conexión directa entre tu cabello, tu estado de salud y tus emociones, así pues tal y como tú estés así esta tu cabello. Y la forma en cómo trates a tu cabello suele ser un patrón de cómo te tratas a ti misma en otras partes de tu cuerpo y de tu interior. Por eso hablo del alma del cabello porque aunque no tiene la capacidad de hablar fonéticamente es unos de los mejores transmisores de información que tiene nuestro organismo.
Ahora solo queda unir estás tres importantes partes del cabello para sacar tus propias conclusiones sobre la relación que tienes con tu cabello para centrarnos en el tema que hoy nos ocupa El color de tu cabello. Y tener siempre en cuenta cómo jugar con los químicos naturales de tu cabello y con los químicos de los productos que necesitamos para realizar el color. Por eso en la peluquería Sensitiva utilizo siempre productos 0% tóxicos con ingredientes naturales de origen biológico para que se mimetizan con la estructura natural del cabello y consiguen el color deseado respetando al máximo la salud de tu cabello, aportando mucho brillo por la hidratación que tienen y resistencia.
Qué color elegir y qué técnica utilizar para conseguirlo dependerá de cómo sea la naturaleza de tu cabello y del estado de salud que tenga en ese preciso momento. Aun así no podemos obviar la parte sensitiva del cabello, por eso en mi Peluquería Sensitiva siempre incluyo en el diagnostico del cabello preguntas que tiene que ver más con tu estado de ánimo y tus necesidades para conectar con el alma del cabello y de esa manera ver cómo podemos trabajar de manera holistica tus objetivos sin la necesidad de cargar toda responsabilidad al cabello. Por ejemplo si necesitas dar luz al rostro aclarando el color de tu cabello, tendremos en cuenta que al luz siempre comienza en ele interior y fuera en Lal imagen estética que te representa solo necesitas unos pequeños toques de rubio que conecten con esa maravillosa idea de iluminar y t sirvan de anclaje para conseguir tu objetivo.
Trabajar el color con consciencia permite mantener un equilibrio entre los colores que te apetezca experimentar y la salud del cabello. Es una buena manera de disfrutar el proceso del color convirtiéndolo en un proceso totalmente único y personalizado solo para tí
Ama tu cabello e inspírate en él.